Mi respuesta a Esteban sobre críticas a Yoani

Respuesta de Abreu a Fernández en sus opiniones sobre Yoani Sánchez

Compatriota Esteban,

Es lamentable que se haya tomado tantos meses, como dice, para decidirse a escribir su artículo tan desproporcionado contra Yoani Sánchez y que no se hubiera tomado unas horas más para consultar a algunos amigos suyos sobre lo beneficioso o perjudicial que el mismo sería para nuestra causa. Es verdad que Yoani no coincide en un 100% con nosotros pero, ¿coinciden nuestros propios hijos en todo cuanto pensamos y hacemos sus padres? No le quepa duda que la última generación de comunistas cubanos tampoco coincide totalmente con la generación de sus padres. Esa es la ley de la vida.

Discrepo con usted en que “esta muchacha lo que ha hecho es dividir aún más al exilio cubano”. Los opositores de la tiranía, tanto dentro como fuera de Cuba, siempre hemos estado más divididos en la lucha que los granos de arena en una playa cualquiera. Pero quiero añadir que, como usted, yo también “detesto meterme en este lío y en dimes y diretes”. Lo hago en ocasiones extremas y sólo cuando veo que alguien, aún inconscientemente, pone en riesgo el esfuerzo que se está haciendo para reconquistar la libertad y la democracia para nuestra Patria. Si realmente a usted le gustara darle “tiempo al tiempo” como dice, hubiera sido mejor esperar un tiempito más antes de lanzarse a fondo contra Yoani pues creo que aún no se ha escrito el último capítulo de ella o sobre ella. También discrepo cuando dice que la bloguera “se ha convertido en la figura más controversial de este proceso”. No es por gusto que esta joven haya recibido tantos premios y reconocimientos. Por lo que se ve se los ha ganado por el enfoque y contenido de sus escritos y por su valentía en discrepar públicamente del monstruo dentro de sus propias entrañas. Y, no por aplaudirlo. La revista Time la colocó “entre las 100 personas mas influyentes del mundo” en el año 2008. El periódico español El País, que nada tiene de izquierdista, le confirió el premio de periodismo Ortega y Gasset y hasta el canal CNN, eligió su blog como “uno de los veinticinco mejores del mundo”. Es decir, esta “muchachita” como la llama usted, en solo unos años es conocida mundialmente y sin embargo a usted y a mí, no importa el medio siglo de lucha, no nos conoce ni el 1% de los opositores activos del destierro. Y digo de los activos porque del destierro en general no nos conoce ni el 0.00001%. Esto de por sí debería ilustrarnos del por qué no la han arrestado hasta ahora. El gobierno tendría que pagar un alto precio si lo hiciera. Recuerde que el gobierno de los hermanos Castro subsiste debido a la caridad internacional.

En cuanto a que algunos la pudieran considerar como que “será una de las libertadoras de Cuba”, por lo menos a mí eso no me extrañaría. Lo que sí me extrañaría sería que a estas alturas la liberación del pueblo cubano llegara por la vía de nuestro “heroico, querido, viejo y cansado exilio cubano”, con todos los honores y respetos que el mismo se merece. Aunque nos duela, tenemos que pasarle la batuta a las generaciones más jóvenes. Me refiero a las que están dentro de Cuba porque las del exilio andan de espaldas a esta lucha en su gran mayoría. Varios de los viejos, y yo soy uno de ellos, hace rato que nos dimos cuenta que el protagonismo de nuestra lucha pasó definitivamente hacia el interior de la isla. Tanto es así que en 1991 fundamos dentro de Cuba, sin pedirle permiso a nadie, el Partido Democrático 30 de Noviembre “Frank País” y en estos momentos es una de las organizaciones combativas, pacíficamente, mejor organizada a nivel nacional que existe en el país. El exilio pasó a la retaguardia y lo único que podemos hacer desde aquí es apoyar a los que están en primera línea, aunque su estrategia no sea como la nuestra. Estos tiempos, sé que usted no lo asimila, no son como los nuestros ni la Generación Y es como la generación llamada histórica. Sé que esto le pone triste, como bien dice, pero debemos apoyarlos a ellos, aunque entre las manzanas haya algunas podridas. Aquí en el exilio también hay muchísimas manzanas podridas y a pesar de todo hemos tenido que trabajar con ellas. No nos queda otra alternativa. Desde luego, el triunfo no se deberá a ellos solamente. Nos cabe el honor de haber iniciado esta lucha y a muchos también el de haberla continuado a pesar de los años y los achaques. Muchos se cansaron o pasaron a mejor vida, como dicen algunos, sin haber visto el fruto de sus esfuerzos. Pero nos debe servir de consuelo el hecho de que el factor biológico está golpeando por igual a la cúpula castro-comunista, la que se está desmoronando desde dentro sin que sus vejetes puedan hacer nada para impedirlo.

Y sí, Esteban, aunque nos duela reconocerlo, no es que “parece que estamos desmejorados”, es que efectivamente lo estamos. El promedio de los que iniciamos esta lucha anda por los 75 años y, con eso, créame, no se puede llevar ninguna guerra a ninguna parte. Los años no pasan; se nos encajan encima. Y no piense que ese relevo va a ser como una copia al carbón de nosotros. Ellos piensan con sus propias cabezas. Pero no se preocupe por ello. Nosotros también pensamos como quisimos y hemos dejado huellas tan profundas que nadie jamás podrá borrar. En cuanto a lo que dice de que cuando vea a Yoani con una Thompson (ametralladora) en la mano o alzada en las montañas, le pedirá perdón de rodillas, siéntese a esperar y no viva de ilusiones porque morirá de desengaños. Hay que estar muy loco, y ella parece no estarlo, para alzarse en las montañas como lo hizo la Niña de Placetas. Repito, estos tiempos no son aquellos. Y sobre el gran dolor que le produce tener muchas amigas expresas, piense cómo me sentiría yo, si pensara como usted, que tengo dos hermanas, Noemí y Norbelia, que, como yo, cumplieron varios años de cárcel. Y hasta mi mamá tuvo que ir a juicio. Si algún dolor me produce esto es pensar que si todas las familias cubanas hubieran aportado una cuotita de sacrificio igual, o parecida, a la que aportó la mía hace tiempo que los Castro no estarían en el poder.

Finalmente, Esteban, creo que sería bueno no hablar tan despectivamente de los “muchachitos y muchachitas” que están haciendo algo dentro de Cuba porque no nos gusta cuando allá hablan de la misma forma despectiva de los “viejitos recalcitrantes del exilio”, que tampoco estamos haciendo tanto. Recuerde que lo cortés no quita lo valiente. Y para que nuestros contactos tengan más elementos de juicio a la hora de juzgar a Yoani Sánchez envío su página electrónica: http://www.desdecuba.com/generaciony/.

Y, a pesar de todo, ¡estamos llegando!

Luis Israel Abreu
Expreso político cubano