viernes, 26 de agosto de 2011

Denuncias de violaciones de derechos humanos por Dania

== Sin atención medica preso enfermo
Dania Virgen García, (cubadentro)
En la prisión de Guanajay, el recluso Hiosbel Román Ramos, del Partido 30 de noviembre, se encuentra sin atención médica.
Román Ramos realizó una huelga de hambre desde el 3 de diciembre de 2010 hasta el 18 de febrero del presente año, en protesta por la mala atención a los presos. Actualmente se encuentra en muy mal estado de salud. Padece de hepatitis C, gastritis aguda, y un parásito en el tubo digestivo.
Los médicos de la prisión se niegan a darle atención médica. El reo ha reclamado ante los jefes de la prisión, y no ha tenido respuesta alguna.
dania.zuzy@gmail.com

==Amenaza Seguridad del Estado a reo
Zahira Castro Casals, esposa de Gerardo Vega Murphy, quien se encuentra recluido en el Combinado del Este, informó a esta reportera que su esposo está siendo amenazado por oficiales del Departamento de Seguridad del Estado por informar a esta reportera algunos sucesos y violaciones que se cometen contra los reclusos en la prisión.
La pasada semana Vega fue visitado en dos ocasiones por dos oficiales de la Seguridad del Estado, que amenazaron con trasladarlo a otra prisión fuera de la provincia de La Habana, “o desaparecerlo”, según dijeron, si seguía dando informaciones de la prisión.
Vega también fue llevado recientemente dos veces a celdas de castigo.
Zahira Castro se hace responsable de esta denuncia y afirma que seguirá dando información sobre los abusos cometidos en el Combinado del Este.

== Anciano asesinado

Damián Argudín, de 78 años, fue encontrado asesinado el 20 de agosto en su vivienda en calle 3ra número 18502, entre A y C, La Corea, en San Miguel del Padrón.
El cadáver en descomposición del anciano, quien vivía solo, fue encontrado por los vecinos al sentir la fetidez y las moscas que invadieron varias casas aledañas. Los vecinos avisaron telefónicamente en la mañana del día 20 a la policía, pero no se personaron en el lugar hasta la noche.
La policía determinó que el anciano fue golpeado y estrangulado. El refrigerador, los muebles, la cama, el televisor y los equipos electrodomésticos que vendió el gobierno, le fueron robados.
El cadáver fue sacado de la casa y enterrado sin ningún tipo de investigación policial.
Refieren algunos vecinos que se encuentran atemorizados porque ante la falta de atención de la policía, temen que les pueda pasar lo mismo que al asesinado.

== Muere recluso en la prision de Ariza I
Desde la prisión de Ariza I, en la provincia de Cienfuegos, el recluso Yoasmy Crespo, informó que en la mañana del 21 de agosto murió un joven preso por falta de atención médica.
Yasmy Crespo, perteneciente al destacamento 6, cubículo 13, de la prisión Arisa I, refiere que en la mañana del domingo 21, el preso Randy Arrecia se despertó con fuerte dolores en el pecho por lo que se dirigió en varias ocasiones al funcionario de orden interior Piña. En la enfermería, donde se encontraban la Doctora Yusleidi y el Doctor Adrián, estos en mala forma le dijeron al preso que “no tenía nada”. Volvió a la enfermería a las 11 y 30 de la mañana, y entonces fue que los médicos lo inyectaron. Murió poco después, según afirma Crespo, “reventado”.
Crespo y otros reclusos acusan a los médicos de asesinos, porque no es la primera vez que un preso enfermo es desatendido por los médicos y maltratado por los funcionarios de orden interior.

=== Reo cubano americano reclama su inocencia
En la prisión del Combinado del Este, el recluso cubano-americano, Carlos Alberto Pérez Ávila, afirma que se encuentra preso por un delito no cometido.
Ciudadano americano, universitario, se encuentra en prisión desde el año 2007. En la causa 165/2007, lo juzgaron por asesinato a treinta años de privación de libertad.
Pérez Ávila pidió una revisión de causa para que se esclareciera su inocencia al fiscal general de la república. En la respuesta, enviada el 17 de diciembre 2010 por el vice fiscal general Carlos Raúl Concepción Rangel, y recibida el 18 de febrero de 2011, queda claro que el acusado no cometió el delito, que “los fiscales y jueces cometieron fallos desatinados, culpándolo cuando no hubo prueba alguna que lo involucrara con los hechos que le fueron imputados, anulando la sentencia impugnada y procediendo con el artículo, 464, inciso 6 de la ley de procedimiento penal, disponiendo la nulidad de las actuaciones y la retroacción del proceso”.
No obstante, Carlos Alberto Pérez sigue en espera de su libertad. Ha estado en Villa Marista en dos ocasiones. La última vez fue por siete meses, y le reabrieron el expediente, demostrando su inocencia.
La Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana tiene conocimiento de los hechos. El recluso ha sido visitado por funcionarios norteamericanos, que tienen en su poder todos los documentos antes mencionados.
El preso presenta síntomas de colitis ulcerativa, ulcera duodenal, presión arterial. Tiene que recibir dieta pero hace cuatro meses que no recibe la adecuada.
Se niega a ponerse el uniforme de preso por sus síntomas de dermatitis en la piel y además porque es inocente y lleva en prisión cuatro años ilícitamente. Los funcionarios de orden interior lo han amenazado por no ponerse la ropa de preso. Una de estas amenazas se produjo el 19 de agosto, cuando tuvo su visita consular. También por no ponerse el uniforme le impidieron participar en la misa de los padres católicos Juan y Ricardo.
El día 13 de agosto el primer teniente Ernesto Miranda, reeducador del piso 3 lo amenazó y le comunicó en forma descompuesta que no le interesaba que estuviera autorizado por los jefes de la prisión a no usar uniforme, porque él disponía allí “lo que quisiera”.
Pérez Ávila afirma que ha recibido torturas sicológicas y físicas por parte del oficial llamado Riquelme, en las celdas de mayor rigor del área 47, donde pasó dos años y seis meses .

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